Terapia. {Áine}

La noticia resonaba en el hospital; una chica nueva había llegado y yo por supuesto tenía que darle la bienvenida y guiarla por el hospital o así me había informado el doctor Booth. Siempre intentaba que me llevara bien con los nuevos, una de sus tantas "terapias". Bah, yo no me llevaba bien ni conmigo misma, ¿porque tendría que hacerlo con los demás?

Corrí deslizándome por los pasillos, como usualmente lo hacía. Hasta que leí la placa " Num. 5 - Áine E. Eshne" y toqué suavemente con mi puño esperando a que me abrieran. Ya tenía todo planeado, y con suerte me desharía de la tarea de enseñarle algo a esa chica nueva rápidamente.
Había oído que era piromana, bueno yo ya tenía experiencia con los piromanos, debido a Diane, ya conocía un poco de su conducta. Y bueno, esperaba que Booth no le hubiera dicho de mi enfermedad o podría ahuyentarla fácilmente.
Mordí mi labio inferior ante este pensamiento mientras me cruzaba de brazos sin quitar mi mirada de la placa.
Hacía ya un buen tiempo desde mi ultima matanza, y los medicamentos solo me hacían alucinar más, sangre, sangre, sangre, era en todo lo que yo pensaba.

No me imaginaba lo que para un piromano sería estar en ese lugar sin fuego, Diane sabía ingeniárselas pero esta pobre chica nueva quien sabe.

La puerta se abrio, lento, como si la persona que la abria disfrutara de hacerme esperar. Como si yo hubiera querido lo sucedido.
Noté como me observo y pasé una mano acomodando mi cabello, antes de responder la vi de pies a cabeza.
Chica alta, de cabello negro, expresión de loca, y ojos café obscuro. Todo un prospecto para una loca de hospital - Hola - Solté la siguiente palabra entredientes, por alguna razón me había sentido ofendida por el echo de que me observo antes. Y vaya que a esa chica no le convenía ofenderme.

Rápidamente mi semblante cambio, poniendo una sonrisa angelical - Soy Kayleight, ¿Y tú eres? - Estuve a punto de extender mi mano, más no lo hice. Algo dentro de mi me dijo que esta sería una larga y no tan grata bienvenida.

Supire mirando como se acomodaba el cabello y me encojí de hombros.
Todos en ese lugar estabamos descolocados.
Nadie quería estar allí y sin embargo no haciamos nada para impedirlo. Nos resultaba más facil intentar perteneser entre un monton de locos que en las calles de afuera. -No necesito nada. El Doctor Booth, me ah mandado a darte un paseo por aquí.., tampoco es como si yo quisiera - Aclaré, todos en el hospital sabian que yo no era muy amable que digamos, después de todo ese instinto asesino que tenía me alejaba un poco de los demás para no querer matarlos. - Pero es como una terapia.

Miré por encima de su hombro tratando de ver sus cosas, a veces algunos internos traían pocas y se iban casi de inmediato, más sin traían muchas era una larga estadía en el hospital. Yo hacía ya mucho tiempo que me negaba a usar la bata y traía ropa normal, así no me sentía tan perteneciente a ese horrible manicomio. - ¿Te has instalado ya? venga..esto es un infierno ¿no? - Le dije con un tono un poco más amable, algo en esa chica era raro. Sus intervalos de tiempo en contestarme duraban algo de tiempo. Como si pensara mucho que decirme ¿Tanto miedo le había dado?

La miré sonriendo al oír sus palabras, era una sonrisa un tanto orgulloza pero en realidad, me había agradado lo que me había dicho, se me había echo muy parecido a algo que yo diría. - Bueno, conforme pasen los días aquí créeme, preferirás estar en el infierno - Le dije y me encogí de hombros soltando un leve suspiro de mis labios.
Le terminé por dar la razón con un asentimiento de cabeza y observe como cerraba la puerta, tal ves la había incomodado, o tal ves tenía algo en su habitación que no quería que yo viera. No lo sé.., pero tampoco tenía muchas ganas de averiguarlo.

-No encontrarás más que eso y locos caminando por aquí - Sonreí de lado ante la clasificación que posiblemente nos estaba dando yo misma. Pero tenía razón, aquí todos estabamos locos, si no fuera asi...¿Que demonios haríamos aquí?

La sonrisa en su cara volvió a sorprenderme, tan solo sonreí antes de hablar. -Si, bueno, al menos estaría en la materia - dije seguido de una inclinación de cabeza. La verdad era que sus palabras no auguraban nada bueno , ni interesante para sacar de aquel lugar, aunque claro “que pensabas, que papa y mama nos mandarían a un parque de atracciones? “ Las palabras y mas bien el tono de Áine me hicieron suspirar “ Vamos Evelyn , pequeña, seguro que podemos hacer algo bueno aquí dentro, solo déjame echar un vistazo a la materia prima”

Me gire a mirarla con su comentario, una sonrisa ensanchaba mis facciones y mis ojos titilaban de emoción , o mas bien ... Alegría y diversión “ anda, adelante , se que te mueres por soltar uno de tus discursitos y así vamos preparando el terreno para nuestra hermosísima bipolaridad... “ no tuve que decirlo dos veces. De alguna manera me sentí relegada dentro de mi propio cuerpo , detestaba la sensación, pero sabia que o la dejaba , o me dejaba desahogarme o necesitaría tranquilizarme antes de lo previsto con algo que no tenia a mi alcance.

- A, pero no los subestimaremos, puesto en definitiva, estamos aquí dentro por alguna razón ... La ausencia de locos seria un tanto extraña , ¿que arian los pobres doctores sin nosotros además de aburrirse e hincharse a comer patatas fritas con los pies sobre el escritorio?, toda esta belleza se echaría a perder - dije señalando a los pasillos que nos esperaban.